Drenaje Jackson Pratt

El drenaje Jackson-Pratt (JP) es un sistema de drenaje quirúrgico cerrado que se utiliza para extraer líquidos (como sangre u otros fluidos corporales) de un área del cuerpo después de una operación, con el fin de prevenir acumulaciones que puedan causar hinchazón o infecciones.

Descripción

El sistema consta de dos partes principales: Un tubo de caucho o silicona flexible que se inserta en el sitio de la cirugía a través de una pequeña incisión en la piel. Se sujeta con un punto de sutura para evitar que se salga accidentalmente. Una pera o bulbo de goma redondo y blando conectado al extremo externo del tubo. Al comprimir la pera y cerrar su tapón, se crea una succión suave y constante que extrae el líquido hacia el recipiente. Cuidados en casa Si se le da el alta con un drenaje JP, es importante seguir las instrucciones de su médico para un cuidado adecuado. Los cuidados principales incluyen: Vaciado regular: Vacíe la pera cuando esté aproximadamente a mitad de su capacidad o cada 8 a 12 horas, o con la frecuencia indicada por su médico. Medición y registro: Mida la cantidad de líquido drenado usando una taza medidora que le proporcionará el personal médico. Anote la cantidad (en mililitros, mL), el color y la hora en un registro para llevarlo a sus citas de seguimiento. Restablecimiento de la succión: Después de vaciar el contenido en la taza medidora, apriete la pera hasta que quede completamente plana (todo el aire debe salir) y, mientras la mantiene comprimida, vuelva a colocar el tapón de forma segura. Esto reactiva la succión. Ordeño del tubo (si se le indica): Si el líquido es espeso o ve coágulos, su médico o enfermero puede indicarle cómo ordeñar suavemente el tubo. Consiste en pellizcar el tubo cerca de la piel y deslizar los dedos hacia la pera para ayudar a mover los coágulos y mantener el flujo. Cuidado del sitio de inserción: Mantenga el área donde el tubo entra en la piel limpia y seca. Limpie suavemente con agua y jabón, o con solución salina, y revise diariamente si hay signos de infección (enrojecimiento, hinchazón, pus, calor o mal olor). Fijación segura: Sujete la pera a su ropa (con un clip o imperdible) o use prendas especiales con bolsillos para evitar tirones accidentales del tubo, lo cual puede ser doloroso o hacer que el drenaje se salga. Cuándo llamar al médico Contacte a su proveedor de atención médica de inmediato si presenta alguno de los siguientes signos o problemas: Fiebre superior a 38.3 °C (101 °F) o escalofríos. El líquido de drenaje cambia repentinamente a rojo brillante, se vuelve turbio, espeso o tiene mal olor. Aumento del enrojecimiento, dolor, hinchazón o pus en el sitio de inserción. La pera de drenaje no se mantiene comprimida/plana. El drenaje se detiene repentinamente o la cantidad disminuye drásticamente sin motivo. El tubo de drenaje se sale parcial o completamente. El drenaje se retirará cuando la cantidad de líquido disminuya a un nivel muy bajo (normalmente menos de 30 ml en un período de 24 horas, dependiendo de la cirugía y las indicaciones médicas)